Ventajas de vivir en un adosado

27 de Noviembre de 2020 Assetia Real Estate


Fuente: Fotocasa

Muchas son las familias que en estos meses se han planteado un cambio de vivienda y dan prioridad a los espacios abiertos, jardines o terrazas. Entre la amplia oferta que existe en el mercado, podemos encontrarnos con diferentes opciones: casas de campo, chalets y adosados. Hoy, vamos a comentar las ventajas de vivir en un adosado.

Características de los adosados

Este tipo de inmuebles se diferencian fácilmente del resto de las viviendas gracias a sus peculiaridades en la construcción y es que a un adosado se le puede distinguir por tres características:

Este tipo de viviendas están pegadas las unas a las otras, es decir, todas poseen dos lados perimetrales comunes.

Poseen un jardín en la parte trasera o delantera de la vivienda.

La mayoría de ellas suele tener dos plantas, en algunas ocasiones incluso tres.


Ventajas de vivir en una vivienda adosada


Con respecto a otras tipologías de viviendas, los adosados destacan porque sus ventajas se encuentran a caballo entre las casas independientes y los bloques de pisos. Una combinación perfecta para las personas que quieren cambiar del centro de la ciudad, pero sin renunciar a ella.

 

Tranquilidad: la mayoría de los adosados se encuentran fuera del centro de las ciudades, por lo que los propietarios pueden disfrutar de una vida más relajada y con menos ruido.

Vivir en comunidad: aunque parezca que nos estamos contradiciendo no es así, ya que, como te dijimos antes, un adosado combina las ventajas de una casa y de un piso; así que, en este punto nos toca hablar de la vida en comunidad. Este tipo de viviendas al estar en zonas residenciales y contar con vecinos a ambos lados de la vivienda, suele tener también zonas comunes en las que poder establecer relación con los vecinos. Estos inmuebles están muy bien para familias con hijos, ya que estos pueden crear vínculos con otros niños de la zona.

Amplitud: por norma general, los adosados suelen estar divididos en dos plantas, por lo que disponen de más espacio que otras viviendas. Las estancias suelen ser amplias, por lo que la familia dispondrá del espacio necesario para todos los miembros.

Espacio al aire libre: la gran diferencia de las casas frente a los pisos es que disponen de un jardín en el que poder relajarse y disfrutar del aire fresco sin la necesidad de tener que salir de la comodidad del hogar.

No nos podemos olvidar de otra ventaja que muchas veces pasa desapercibida: no hay gastos de comunidad. Este tipo de viviendas está libre de los gastos propios de la comunidad siempre y cuando no haya zonas comunes como las piscinas. De ser así, habría que pagar la parte correspondiente de los gastos que se generen.