El ‘coliving’: ¿una moda pasajera o ha venido para quedarse?

25 de Enero de 2021 Assetia Real Estate


Fuente: donpiso - Fotocasa


La llegada de la COVID-19, pese a la crisis económica y social, ha traído consigo algunos beneficios que están fomentando nuevas formas de trabajar y de vivir. Cuando se trata de trabajo, hablamos del empuje definitivo al teletrabajo y las formas en que las empresas se organizan para optimizar recursos y abaratar costes, potenciando la modalidad de ‘coworking’, es decir, espacios colaborativos de trabajo. Además, la posibilidad de trabajar a distancia, junto con la necesidad de vivienda en las grandes ciudades, que es donde se acumula la mayor parte de la oferta de trabajo, está generando nuevas formas de vivir: hablamos en concreto del ‘coliving’.

Qué es el ‘coliving’ y qué ventajas aporta

El ‘coliving’ es, por tanto, una nueva fórmula de vivir en comunidad que agrupa colectivos de personas con los mismos intereses que comparten zonas comunes y aficiones, y nace para dar respuesta a nuevos estilos de vida, generalmente los deseados por los millenials que buscan experiencias laborales y sociales por delante del sentido de la propiedad.

Esta manera de vivir tiene la ventaja de abaratar costes, pues los gastos incluyen también ciertos servicios como limpieza, mantenimiento y suministros, que además son compartidos entre todas las personas que comparten espacio. Algunas de estas comunidades, por su parte, también aportan espacios de coworking, biblioteca o gimnasio, incluyendo así todo lo necesario para generar valor y sentido de comunidad.

El ‘coliving’ como opción de futuro

Esta tendencia no es pasajera y dominará los próximos años por lo que a estilo habitacional se refiere, y se evidencia en el hecho que, por ejemplo, la Generalitat de Cataluña haya regulado recientemente una modalidad de vivienda parecida pero que recibe el mismo nombre: la co-vivienda. Esta modalidad fomenta el uso de espacios compartidos junto con los privativos para aumentar los metros cuadrados habitables que exige la ley para vivir. En estos espacios no solo tienen cabida jóvenes o trabajadores “de paso”, sino también otros colectivos como gente mayor que no tiene tanta necesidad de espacio para vivir y sí mucha de socializar; esto, además, agravado con la situación de soledad que ha traído consigo la pandemia.

Resulta inevitable pensar, por tanto, que construir en estos términos representa una oportunidad de inversión por parte del sector inmobiliario, no solo por ser una tendencia en auge sino por la capacidad del promotor de generar aquello que estos individuos desean más allá de la ubicación y los metros cuadrados de la vivienda: sentido de comunidad. De hecho, las propiedades destinadas a ‘coliving’ suelen ser entre 1,5 y 2,5 veces más rentables que las de un alquiler de vivienda convencional.